sábado, 14 de mayo de 2011

Toledo, la Cultura y los Fondos Económicos Europeos: la ausencia del Ayuntamiento en el escenario europeo.

El alcalde de Toledo ha anunciado en el mes de Enero pasado que el siguiente paso, tras la constituciónde la Fundación Greco 2014, es conseguir que Toledo sea Capital Europea de la Cultura. El próximo año en que una ciudad española pueda ser Capital de la Cultura es en 2016. Pero, por desgracia, el plazo para la presentación de candidaturas terminó en 2010; tanto es así que en septiembre del año pasado se hizo la preselección de las ciudades aspirantes. Toledo no puede ser Capital de la Cultura. Solamente, según el turno rotatorio establecido por la Unión Europa, Toledo podría aspirar a esa capitalidad en 2029 o 2030. ¿Esto no se sabía? ¿Anunciar medidas semejantes es oportunismo o, realmente, desde la administración local se gobierna con una previsión a largo plazo encomiable?

Curiosamente, el Ayuntamiento de Toledo y el Consorcio de la ciudad han abandonado a finales del año pasado la Asociación de Ciudades Europeas de la Cultura (http://www.avecnet.net/).

Por un lado se habla de reforzar la imagen de Toledo en el ámbito cultural, eso si en un plazo de tiempo enorme, y por otro se abandona una Red de ciudades europeas de la Cultura desde la que se puede trabajar en el día a día para seguir mejorando la atractividad cultural de Toledo y además contribuir a la definición cultural de la Europa que se está construyendo. ¿No es esto una enorme contradicción, máxime cuando Toledo fue una de las cinco ciudades fundadoras de esa red a finales de los años 90?

Lo que demuestran estas actitudes es la postura de los responsables de la administración municipal ante el trabajo a realizar en el marco de la Unión Europa para conseguir, por un lado el reforzamiento de la red de ciudades europeas y por otro conseguir beneficios para la ciudad de Toledo. En el fondo se trata de creer o no creer que Toledo tenga una dimensión europea importante y que, en ciertos campos como la cultura y el turismo, pueda ser vanguardia de lo que se vaya produciendo en Europa. Se trata de estar en el grupo de ciudades de vanguardia o limitarse a realizar políticas provincianas de corto alcance.

Después de que, desde los años 90 hasta mediados de los años 2000, los fondos económicos de la Unión Europea han sido especialmente favorables para la ciudad de Toledo, al menos en lo que a ayudas financieras se refiere, puede ser conveniente hacer una reflexión pública sobre las posibilidades de que la ciudad de Toledo siga siendo receptora de esas ayudas económicas. La realidad es que la administración local ha dejado de participar en Proyectos Europeos, con la correspondiente merma de fondos, probablemente por una visión excesivamente localista y provinciana de la dimensión de la ciudad.

Claro que hay que reconocer que querer trabajar en el ámbito europeo para tratar de mejorar la realidad europea intentando conseguir beneficios para Toledo no es fácil y supone un esfuerzo de gestión importante ya que hay que introducirse en una forma de trabajar compleja. El ejercicio consiste en salir de un marco limitado, seguido por las autoridades locales, para encontrarse en plena competición con numerosos proyectos que presentan otras autoridades locales.

Guardando las proporciones, se parece bastante al ejercicio que debe de realizar un joven conductor que deja de conducir en un circuito cerrado de una autoescuela y se encuentra solo al volante en una autovía de cuatro carriles infectada de camiones.

Esta metáfora pretende ilustrar la dificultad que experimentan algunas ciudades en encontrar un sitio en los programas operativos, en definir, en negociar e imponer su proyecto estratégico o dicho más comúnmente, en encontrar financiación para dicho proyecto. En competencia con el joven conductor hay pilotos experimentados que además de conseguir sus objetivos multiplican los obstáculos y no se fían de los novatos a los que consideran poco fiables. El Ayuntamiento de Toledo, en periodos anteriores, entendió esto y mantuvo un dispositivo que le aseguraba presencia en Europa con los consiguientes retornos económicos para la ciudad (se puede estimar en 60 millones de euros la financiación comunitaria conseguida por esta vía). El actual equipo de gobierno prefiere seguir conduciendo en un circuito cerrado.

Tal vez a la administración actual le parece demasiado complicado acceder a Europa ya que, como es lógico, el acceso a esos fondos se convierte en una tarea difícil y compleja porque los procedimientos son complicados y la competencia aumenta. Es una cuestión de elegir, de renunciar o no a las ventajas que se pueden conseguir al jugar en la “división europea”. Pero claro es preciso hacer un esfuerzo de gestión para que Toledo pueda desarrollar el papel que le pueda corresponder en la red de ciudades europeas.

Si se quieren obtener beneficios europeos es preciso estar decidido a ofrecer y recibir el apoyo y la ayuda mutua entre gestores europeos de ciudades y de programas europeos. Esta ayuda mutua se concretiza en la participación en redes y proyectos de intercambio de experiencias, como la red que se acaba de abandonar. Este tipo de acciones, lejos de ser una flor en el árbol, una guinda en el pastel, son actividades complementarias que conducen a la obtención de buenos resultados para financiar proyectos de intervención en el plano local. Es decir, para obtener dinero para Toledo hay que estar presentes en Europa y en las redes y asociaciones de ciudades. No se puede pretender recibir sin dar nada a cambio y la Comisión Europea considera que los contactos entre personas y entidades, lo que llama encuentros transnacionales, son una forma más que contribuye a “hacer” Europa. Sin embargo, en Toledo, todo parece ir al revés en este sentido ya que se abandona la participación en redes.

Participar en programas europeos es como dispersar semillas en el suelo, se desconoce dónde van a aparecer las flores pero se sabe que van a brotar. Si siempre se intenta fijar la aplicación primero puede que sea imposible llegar a ella. Es como plantar una semilla en un lugar preciso, quizás no germina.

Los políticos no lo ven así porque quieren saber con anterioridad para qué están pagando. Pero es una realidad que muchos proyectos de mucha inversión y envergadura aparecieron como un beneficio inesperado de otras actividades. Los responsables municipales de Toledo no entienden que para obtener beneficios hay que hacer un esfuerzo: para obtener fondos europeos hay que estar presente en las actividades europeas.

En esta línea, es fundamental trabajar en los proyectos transnacionales y en las redes que mejor permitan situar en el plano europeo los proyectos concretos locales para los que se quiere encontrar financiación. Esos proyectos locales deben de obedecer a una lógica interna basada en una política de desarrollo local que se inspire en los pilares de las políticas de la Unión Europea: el desarrollo sostenible, el medio ambiente, las nuevas tecnologías en relación a la participación ciudadana y a la creación de empleo, la igualdad de oportunidades, etc.

En esencia esos proyectos locales para los que se busca financiación deben de derivar de una especie de plan estratégico en el que se haya intuido al menos, la función de la ciudad en el marco de las redes de ciudades. Sin embargo la política municipal es la contraria actualmente: se abandonan las redes que se han creado.

Participar en los beneficios de recibir fondos europeos requiere una cada vez más esmerada profesionalización unida al “cuidado” de las relaciones transnacionales, tanto con representantes de la Comisión Europea, como con los de otras ciudades que forman las redes de un cierto asociacionismo europeo en el que se sustenta la obligada transnacionalidad exigida por la Unión Europa. Ya no solamente basta con estar al tanto de la información, hay que gestionar esa información y saber distinguir lo que es aprovechable para los objetivos locales. Pero también requiere la elaboración de un Plan Estratégico de ciudad en el que encajan como piezas de un puzzle los proyectos financiables.

Así la conocida afirmación: “Pensar globalmente y actuar localmente” se convierte en “Pensar y actuar en Europa con los europeos, y pensar y actuar localmente asociándose con el tejido social de la ciudad”.

Para que la mayoría de los objetivos se cumplan y uno de ellos, obviamente, es conseguir financiación europea para acelerar el desarrollo local y beneficiarse de las políticas de cohesión, un municipio como el de Toledo, debe de apostar por estar presente en el escenario europeo con los instrumentos y las estrategias necesarias y precisas. Es decir, tiene que tener definida una “política europea”. Para tal fin parece obvio que debe de contar con la estructura administrativa y de gestión que trabaje para obtener los objetivos.

Sin embargo, parece ser también, que el gobierno local del Ayuntamiento de Toledo no parece haber comprendido todo esto, incluso después de haber comprobado como Europa “ha sido generosa”, gracias al buen trabajo desarrollado desde la primera mitad de los años noventa, con la ciudad de Toledo, lo que ha permitido sin duda realizar proyectos que sin las subvenciones europeas nunca se hubieran realizado o que, caso de haberse hecho, hubieran consumido recursos económicos locales que hubieran impedido hacer otras acciones.

El equipo al mando del Ayuntamiento de Toledo no parece apostar por realizar ese trabajo cada vez más complejo que se requiere para percibir los beneficios, económicos y otros, que emanan de las instituciones europeas. Abandonar las redes de participación europeas es, sin embargo, la decisión municipal. Es una opción, pero desde luego se apuesta por realizar una política pasiva de la que no se derivaran ventajas económicas europeas, es decir no llegará dinero de Europa, al menos en cantidades significativas.

Por cierto, la ciudad húngara de Pecs, fundadora con Toledo de la Asociación de Ciudades Europeas de la Cultura fue Capital Europea de la Cultura en 2010, participando y promocionándose a través de esa red.

NUEVOS TIEMPOS PARA LA NUEVA ECONOMÍA DE CARRANQUE

Los tiempos están cambiando. Desde siempre la tarea de crear empleo recae esencialmente en los empresarios que para obtener beneficio en sus empresas requieren, entre otras cosas, de mano de obra y de cuadros administrativos y técnicos. Los gobiernos central y regional deben de ayudar y acompañar a los empresarios, sin olvidar asegurar la calidad de vida de los ciudadanos en general. Pero, como digo, los tiempos están cambiando. Ahora los gobiernos locales, los ayuntamientos tienen que acompañar y participar en este trabajo de búsqueda de condiciones para crear empleo.

En un mundo tan competitivo como el actual, no sólo se compite entre países, también se hace entre regiones y cada vez más entre ciudades, territorios e incluso pueblos. Es necesario crear buenas condiciones para que las nuevas empresas o las nuevas delegaciones de algunas se instalen en un lugar determinado. En la comarca de La Sagra Alta eso lo podemos ver en municipios cercanos, como en Illescas que ha sabido atraer a empresas poniendo en valor su situación geográfica en la autovía Madrid – Toledo.

En Carranque se ha fomentado y creado un municipio dónde es agradable vivir: espacios verdes, viviendas adecuadas, espacios deportivos y culturales, actividades de todo tipo en estos campos para el desarrollo personal y colectivo, de niños y adultos. Ahora se está preparando el municipio para acoger actividades empresariales que generen riqueza en el propio pueblo. El Ayuntamiento ha conseguido que unos terrenos situados en la carretera hacía Griñon puedan transformarse en un espacio para la creación de actividades empresariales y por lo tanto económicas. Pero también se ha analizado que las antiguas locomotoras de la economía, como la construcción, están dejando de tener la importancia de antaño y que es preciso impulsar el desarrollo local en una nueva perspectiva basada en la atracción de entidades y empresas con productos con un gran valor añadido. Es decir, no se trata de crear un polígono industrial tradicional. Se trata de crear un polo de referencia y crear un espacio tecnológico en el que la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación sean el corazón de la dinámica económica. Tendremos pues un Parque Tecnológico en el que la formación, la innovación y la investigación de base tecnológica atraerán empresas que crearan oportunidades para los carranqueños.

Pero no se trata de crear un foco de actividad monotemático, al contrario: diversificar la economía es la base del éxito futuro. Así el potente foco histórico, cultural y patrimonial que constituye el Parque Arqueológico puede y debe integrarse en la promoción de Carranque como una pieza fundamental de las herramientas puestas a disposición de una política activa de marketing del municipio.

El intenso trabajo realizado por la corporación con el apoyo social adecuado ha creado las bases para que emerja y se destaque una apuesta de municipio multifuncional basado en el desarrollo sostenible y en la participación del tejido social. El momento de crear riqueza cuyos beneficios recaigan esencialmente en los habitantes de Carranque ha llegado.

CARRANQUE: ¿HACÍA UN MODELO DE MUNICIPIO SOSTENIBLE?

Las autoridades competentes de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha acaban de aprobar un proyecto largamente buscado y defendido por el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento: la disposición de suelo para uso industrial a ambos lados de la CM 4008 que conduce a Serranillos y a Griñon.

Se trata de suelo industrial dispuesto en dos parcelas en la margen izquierda de la carretera cuando se va hacía el norte y de una gran parcela de 200.000 m2 en la margen derecha, con un total de 350.000 m2. El uso de las dos primeras parcelas puede seguir el desarrollo histórico del conjunto de las actuaciones que existen en “El Pradillo”, es decir, la disposición de suelo para la instalación de pequeñas y medianas empresas para fomentar la creación de empleo y de riqueza en Carranque.

La auténtica novedad viene de la propuesta de utilizar el suelo disponible en la margen derecha de la carretera (parcela situada frente al hotel Comendador) como Parque Industrial y Tecnológico.

En efecto, en Carranque no se trata de crecer por crecer. Se trata de completar el municipio actual, dotado de servicios y de espacios atractivos de vivienda, de un núcleo central bien conservado y de un magnifico parque arqueológico, con actividades que creen riqueza y empleo en el propio municipio.

La disposición de este suelo para la creación de un Parque Tecnológico significa apostar por la instalación en Carranque de empresas de I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innovación).

La crisis económica actual demuestra que la etapa de empresas tipo fábrica pertenece a una época, la industrial, periclitada en nuestro entorno y que se adapta mejor, por el fenómeno de la globalización, a otras geografías. Eso no significa que no se puede crear actividad económica. Al contrario, la riqueza de Europa, de España y de nuestra zona, tan bien situada cerca de la metrópolis de Madrid y a poca distancia de Toledo, capital de Castilla-La Mancha, vendrá por el desarrollo de la capacidad de conocimiento. El Conocimiento, el Desarrollo Tecnológico, la Investigación y la Innovación son el motor de la riqueza económica del futuro inmediato. Por eso, en la dimensión adecuada para el municipio de Carranque, ahora se presenta la oportunidad de atraer actividades económicas innovadoras.

Pero no basta sólo con la voluntad. En una sociedad tan competitiva como la actual, Carranque se arma con una operación de “marketing” territorial para atraer a esas Empresas Innovadoras, reservando un espacio para un proyecto de creación de un Vivero de Empresas de Base Tecnológica en el corazón del Parque Tecnológico, convirtiéndose de esa manera en motor de atracción para nuevas empresas.

Así, en el horizonte, aparece el municipio de Carranque como un modelo de sostenibilidad: Cultura, Patrimonio, Accesibilidad, Formación, Nuevas Tecnologías, Investigación, Desarrollo, Innovación y creación de riqueza.

domingo, 13 de febrero de 2011

CARRANQUE: MUNICIPIO RESPONSABLE

En los últimos años Carranque, municipio toledano situado en la comarca de La Sagra, casi en la frontera con el sur de la Comunidad de Madrid, ha experimentado un cambio esperanzador. Los vecinos de siempre han visto como nuevos vecinos se han instalado en el municipio produciéndose dos realidades complementarias:

- El casco histórico, que ha sido adaptado en su traza urbana, con importantes reformas, especialmente en la peatonalización de calles, y que hacen que el vivir en él sea cada vez más agradable.

- El ensanche del municipio que se ha ido colmando de urbanizaciones adaptadas a las formas de vida de los nuevos pobladores.

Este nuevo entramado urbano en el que se combinan y se integran, sin producirse rupturas, el pueblo tradicional con los nuevos desarrollos, da como resultado un municipio en él que se disfruta una sensación agradable de bienestar, en el que “es bueno vivir”. Además los esfuerzos para dotar al municipio de todas las infraestructuras necesarias, como la Casa de la Cultura, refuerzan esa sensación de calidad de vida elevada.

Pero los tiempos no se detienen y hay que seguir avanzando en la construcción continua de un municipio ejemplar. Así todos los vecinos de Carranque tienen la oportunidad de apoyar y vivir un desafío que mejorará aún más la población. Se trata de participar y de acompañar la creación de una imagen de marca aún más atractiva e innovadora, la de Carranque como municipio responsable.

De esta manera la atractividad de Carranque para una forma de vida saludable y la creación de nuevas oportunidades económicas vendrá a añadirse a la imagen positiva que aporta el municipio actual y al Parque Arqueológico que es un potente distribuidor de la imagen de Carranque y que habrá que potenciar en su dimensión internacional en los próximos años.

¿De que se trata? Sencillamente de elaborar, en los próximos meses, una estratégica colaborativa que, con el consenso de los vecinos, permita:

  1. Potenciar la relevancia creciente de los compromisos de Responsabilidad Social y su capacidad de desarrollar mejores modelos organizativos que faciliten la sostenibilidad del territorio municipal y aumenten la calidad de la ocupación, es decir de los puestos de trabajo que se generen en el municipio.
  2. En consecuencia, potenciar el desarrollo de Carranque como un Territorio Socialmente Responsable que gestione y mejore su impacto sostenible en los ámbitos económico, medioambiental, social, laboral y cultural, haciendo compatible una economía competitiva con la cohesión social y mejorando la calidad de vida.
  3. Tener en cuenta que el papel de las personas, de los vecinos, en cuanto que consumidores, trabajadores, inversores, ciudadanos... es clave para el desarrollo del concepto de “Carranque responsable”, contando siempre con el apoyo de agentes sociales, medios de comunicación, centros educativos y formativos, activamente comprometidos.
  4. Promover un diálogo y una concertación entre las partes para crear infraestructuras sociales que permitan generar sinergias en beneficio del conjunto del municipio y mejorar la gobernanza.
  5. Apostar por un desarrollo del municipio que ponga en valor sus activos inmateriales y los gestione como un patrimonio colectivo vinculado a la propia identidad, capaz de mejorar la competitividad local a partir de una cultura cívica y emprendedora, unos valores sociales, medioambientales y éticos, un respeto a la diversidad cultural, un espíritu de aprendizaje y de superación.

En este contexto, en Carranque, tal vez ha llegado el momento de plantearse como objetivo general para los próximos años que no hay que pretender crecer por crecer. El objetivo es crear una ciudad policéntrica abierta y preparada para el uso y disfrute de los ciudadanos y con los servicios básicos situados a una distancia razonable para ese ciudadano.

El Proyecto de Carranque como Municipio Responsable pretende en su proceso de desarrollo sostenible guiarse por un modelo que dedique una atención especial a los siguientes puntos que se convierten en los pilares de ese modelo:

- Respeto al Medio ambiente y contribución a la lucha contra los efectos del calentamiento global.

- Fomento de mejores condiciones de vida acercando los lugares de trabajo a los lugares habitacionales (integración del territorio, refuerzo de la imagen de marca para atraer la instalación de nuevas empresas).

- Fomento de la Formación continua y ocupacional. Solidaridad y lucha contra la exclusión social.

- Fomento de la atractividad del territorio para la instalación de nuevas empresas, en especial las de base tecnológica, con el fin de diversificar el tejido económico.

De esta forma Carranque tiene la oportunidad de trabajar por convertirse en un Territorio Socialmente Responsable que favorezca una corresponsabilidad en pro del territorio y siempre en beneficio mutuo por parte de los agentes implicados en ese mismo territorio. Se pretende crear una cultura dispuesta a la búsqueda de espacios de interés compartidos, en los que sea posible generar ventajas sinérgicas entre los agentes.

Se trata de proponer una propuesta metodológica propia para una aproximación teórica y práctica, en la construcción de un territorio responsable. El modelo abarca un análisis de las necesidades específicas del territorio, clasificadas en diversos apartados: desarrollo económico, medio ambiente, corresponsabilidad entre agentes, calidad del empleo, cohesión social y participación ciudadana.

El modelo de municipio se basa fundamentalmente en la sostenibilidad y en el crecimiento ordenando.

La propuesta, en definitiva, se basa en que Carranque trabaje para ser un territorio fértil; una ciudad inteligente y socialmente responsable.

En efecto, Carranque tiene la oportunidad de trabajar para convertirse en un territorio fértil en el que aflore el talento tanto desde las perspectivas industrial y empresarial como personal. El objetivo es construir un municipio inteligente en el que las personas sean capaces de dar respuesta a los problemas cotidianos. El modo de hacerlo será a través de la movilización cultural, creando un territorio socialmente responsable y apostando decididamente por la aplicación de las nuevas tecnologías en todos los ámbitos de la sociedad.

lunes, 10 de enero de 2011

La Mancomunidad de Municipios de la Sagra Alta (Toledo) y el programa europeo Comenius Regio

Razones para la aplicación del Programa Comenius Regio de la Unión Europa en la Mancomunidad de La Sagra Alta (Provincia de Toledo).

Una de las funciones probables de la Educación es preparar a los niños y jóvenes a la vida en común, en sociedad. Es el lado social del ser humano el que se pone en valor. Esta tarea dura muchos años: casi un cuarto de la vida de una persona debe ser invertida en aprender para que esa persona contribuya al desarrollo social de la comunidad y al suyo propio.

Una de las características de la especie humana es la doble capacidad de los individuos para desenvolverse de forma individualista y a la vez de forma colectiva. La tendencia individualista del ser humano es matizada por el aprendizaje que se transmite de generación en generación para que la adaptación social sea una realidad y que la especie progrese, especialmente en el plano colectivo. Es la combinación de las capacidades y voluntades individuales, puestas al servicio de la sociedad, lo que determina el progreso y el avance de la sociedad, lo que produce la Historia, es decir, la aventura colectiva del ser humano en busca de mejores condiciones de vida.

En otras especies animales la transmisión del conocimiento que sirve para que la especie permanezca se realiza en poco tiempo. Pero, en lo que respecta a los humanos, el conocimiento adquirido a lo largo de la historia ya no cabe en los cerebros y se almacena en otros soportes (libros, discos duros, etc.). El conocimiento es tan amplio que no puede ser dominado por personas individuales y debe de ser compartido. No es cuestión de saberlo todo, es cuestión de saber como utilizar el conocimiento para mejorar y favorecer a la sociedad. Así la combinación de Educación y Enseñanza preparan a los niños y jóvenes para vivir en el mundo de los adultos, siendo una pieza importante del engranaje social y aportando conocimiento adquirido a los demás, es decir, a la sociedad para que esta mejore.

Tradicionalmente la enseñanza o el aprendizaje y la educación han sido tratados de forma estanca y su transmisión realizada por los especialistas oportunos, los maestros y profesores, especialmente, aunque también, por supuesto las redes familiares. Así estos especialistas, en recintos también especializados, los colegios e institutos, transmiten a los alumnos las herramientas para que estos se desenvuelvan de la mejor manera posible en el mundo de los adultos. Sin embargo, en los últimos tiempos estamos viviendo una situación de crisis económica que puede derivar en una crisis sistémica que, a su vez, puede hacer cambiar las bases por las que se rige la sociedad. La forma tradicional de concebir el aprendizaje y la enseñanza, tal vez, pierdan eficacia en un mundo que demanda una adaptabilidad cada vez más rápida.

En este contexto general, la Unión Europea, con el fin de investigar otras caminos de desarrollo de la Enseñanza, la Formación y el Aprendizaje, ha puesto en marcha un programa denominado Comenius Regio, que busca esencialmente explorar nuevos caminos que permitan salir de la estanqueidad tradicional de la enseñanza, representada por la figura del profesor que transmite herramientas para manejar el conocimiento a los alumnos. Para tal fin, en una sociedad cada vez más compleja, lo que se busca es la colaboración activa de los sectores fundamentales de esa sociedad para definir el Aprendizaje y la Formación necesarios para que los jóvenes, cuando alcancen la edad de incorporación al mundo del trabajo, estén perfectamente preparados para seguir la línea de progreso y no hallan recibido una enseñanza alejada de la necesidades reales de la sociedad.

Así, conscientes de que la Enseñanza es cada vez más compleja y conscientes de que es necesario fomentar la participación de amplias capas de la sociedad, el Centro de Profesores de Illescas, responsable de la formación de los enseñantes que transmiten su conocimiento a los alumnos, y la Mancomunidad de Municipios de La Sagra Alta, preocupada por las dificultades existentes por la crisis económica para el desarrollo positivo del territorio sagreño, presentaron un proyecto que fue aprobado por las autoridades europeas.

Este proyecto piloto tiene dos dimensiones. La primera procura hacer un estudio comparativo entre lo que sucede en el territorio de La Sagra Alta en lo que se refiere a Enseñanza, Educación y Formación, con otro territorio europeo, en este caso la región polaca de la “Santa Cruz”, cuya capital administrativa es la ciudad de Kielce. Como los recursos económicos son muy limitados, este primer esfuerzo se centra en el Colegio “Guillermo Plaza” de Yuncos y en el Instituto “Margarita Salas” de Seseña. Esto debe de permitir combinar las experiencias positivas y de éxito de ambos territorios para conseguir avanzar hacía una Enseñanza de mayor calidad.

La segunda dimensión busca la participación de los agentes sociales que operan en el territorio para mejorar constantemente la metodología aplicada en la enseñanza para que esta esté totalmente orientada a las necesidades constantes de la sociedad, en este caso del territorio de La Sagra Alta.

La comarca de La Sagra Alta ha sido, durante los últimos años del siglo XX y los primeros del XXI, uno de los territorios con mayor crecimiento, poblacional y económico, en términos porcentuales, de toda la Unión Europea. En ese contexto el acceso al empleo de los jóvenes que se incorporaban al mundo del trabajo no era demasiado complicado. Pero la crisis ha puesto punto y aparte a la realidad anterior.

Las trágicas consecuencias de esta crisis deben de ser temporales y el tejido social que ocupa y configura el territorio sagreño debe de configurarse en agente que explore y defina las necesidades sociales del territorio. Así el acierto en la definición de las necesidades formativas de las actuales y futuras generaciones de jóvenes es fundamental para que estas generaciones se adapten sin grandes dificultades a las necesidades previstas. Una acción prospectiva y constante de esos agentes sociales facilitará la superación de la crisis y la posibilidad de crear de nuevo riqueza con la incorporación productiva de los jóvenes.

Ese es el interés de los responsables de la Mancomunidad de Municipios de la Sagra Alta, en colaboración con los responsable educativos en la comarca: crear las condiciones, con la colaboración efectiva del tejido social, especialmente los padres de los alumnos, los empresarios y los sindicatos, para que la formación que reciben los niños y jóvenes este orientada a una realidad que represente las necesidades sociales. Es decir, es preciso hacer una prospección constante para conocer las necesidades de la sociedad en el continuo e inmediato futuro.

La Enseñanza es, como se ha dicho al principio, una actividad central en el desarrollo de la sociedad. Sin ella y sin la transmisión del conocimiento que supone no hay progreso. Actualmente para que la sociedad y el territorio de la Sagra en concreto salgan del estancamiento creado por la crisis, es preciso investigar nuevas formas de colaboración para transmitir con garantías ese conocimiento y abrir nuevas expectativas de desarrollo.

Así, el programa Comenius Regio es una primera oportunidad para empezar a crear las oportunidades de colaboración entre los agentes sociales para definir la formación de futuro que se necesita en el territorio.